Los productores de huevos son los responsables de cuidar a las gallinas, porque solo si están sanas y bien cuidadas ponen huevos de calidad. Para ello, les proporcionan comida, agua y un entorno adecuado (luz, temperatura, ventilación, limpieza…) además de garantizar su descanso (al menos 8 horas de oscuridad al día).
Se preocupan por que su actividad y tenga el menor impacto posible sobre el medio ambiente. La Autorización Ambiental Integrada (AAI), que tienen las granjas de más de 40.000 gallinas, incluye todos los aspectos medio ambientales y trámites imprescindibles para el funcionamiento de la granja.
Los avicultores cuentan con el apoyo de otros profesionales que están especializados en distintas tareas necesarias para el buen funcionamiento de la granja (veterinarios, granjeros o nutricionistas, entre otros).
Descubre aquí más detalles sobre el trabajo diario de un avicultor.